Los senos en la mujer son característica esencial de feminidad, abrigo, sexualidad y alimentación.
Unas mamas firmes, con la proporción y posición adecuadas, son consideradas signo de juventud y belleza en nuestra sociedad. Por el contrario, deformidades debidas al cambio progresivo de la forma y consistencia de las mamas, suelen generar inconformidad con la apariencia física, que se puede ver reflejada en disminución de la autoestima y deterioro del desempeño social y sexual femeninos.
La mastopexia o cirugía de reafirmación del busto es de gran ayuda para mejorar estas molestias, siendo efectuada desde hace muchos años, con resultados satisfactorios y riesgos aceptables, por cirujanos plásticos de todo el mundo.
Toda mujer bien informada, en buenas condiciones de salud, que conozca a cabalidad las ventajas y desventajas de la operación, quien además, después de realizado el balance de riesgos y beneficios, sepa qué esperar de la cirugía.
Aunque se puede realizar en mujeres muy jóvenes, las mejores candidatas son mujeres adultas que ya tengan todos sus hijos y que presenten molestias significativas por el cambio anormal de la posición de sus senos.
La mastopexia es una cirugía plástica por excelencia y como tal debe ser realizada solamente por cirujanos plásticos.
Si está considerando reposicionar y reafirmar sus senos, debe encontrar un especialista que le merezca toda su confianza y que le pueda aclarar en una o varias consultas todas sus dudas. Estas consultas son el momento ideal para asegurarse de que lo esperado por usted como resultado, es lo mismo o similar a lo que su cirujano le puede ofrecer.
Una vez resueltas sus inquietudes y aclaradas sus expectativas, se procederá a realizar exámenes de sangre y otros, con el fin de aumentar la seguridad y disminuir los riesgos operatorios. Es posible que se le tomen fotografías que serán de utilidad en la planeación de la cirugía y apreciación de los resultados.
De acuerdo con la edad se podrá solicitar examen de mamografía (radiografía de los senos para descartar cáncer). Se enviará a consulta con el especialista en anestesia quien la valorará descartará otros riesgos y ultimará detalles para el día de la operación.
El uso de aspirina y algunas drogas antiinflamatorias puede aumentar el riesgo de hemorragias, por lo tanto se le recomendará no usarlas desde unas semanas antes de la operación; si por algún motivo recibe drogas anticoagulantes no se podrá realizar la operación.
Debe hacer arreglos para asistir acompañada y para que alguien cuide de usted, en especial durante el primer día después de la cirugía. Asegúrese de averiguar si necesitará algún tipo de faja, brasier o vestido especial para confeccionarlo oportunamente.
La mastopexia es una cirugía no urgente que le mejorará varios aspectos de su vida, así que es conveniente planearla con suficiente anticipación. Tómese un tiempo suficiente de recuperación, tal como unas vacaciones; aunque en cinco a siete días podría reingresar a su trabajo, es posible que actividades como conducir un carro, levantar cosas pesadas o la utilización de transporte público, se le dificulten.
Se realiza dentro de una sala de operaciones, en un hospital o clínica que pueda ofrecer todas las garantías de seguridad. Generalmente se hace ambulatoria, así que unas horas después de la cirugía podrá irse a casa. Dependiendo de su caso y preferencias de su cirujano, es posible que permanezca hospitalizada por uno o varios días; en especial si se han planeado otras cirugías complementarias.
Usualmente se utiliza anestesia general, de tal manera que dormirá durante la operación; pero algunos anestesiólogos prefieren otros tipos de anestesia, con los que podrá estar despierta mientras dure la operación.
Mientras está aún sin anestesia, se le hará una marcación muy cuidadosa (dibujos como de sastrería) sobre la piel, de lo que será la cirugía o diseño de la operación. Una vez establecida la anestesia y seguido todo el protocolo, se retirarán las partes de piel en exceso y se reacomodará toda la mama en su nueva posición. Si se ha planeado aumentar el tamaño mamario, se pueden aplicar prótesis o implantes, como se hace corrientemente en la cirugía de mamoplastia de aumento.
Se pondrá especial cuidado en el cierre de todas las heridas y en obtener la forma, tamaño, posición y simetría adecuadas. Al finalizar la operación, que puede durar unas tres horas, se dejará algún tipo de faja o material de curación según la preferencia de su cirujano; al despertar ya podrá notar los primeros cambios obtenidos con la cirugía.
Es frecuente que se realicen al tiempo otras operaciones como lipoescultura, dermolipectomía y otras cirugías estéticas. Las operaciones simultáneas pueden disminuir costos, dolor y aumentar los resultados y satisfacción de pacientes y cirujanos; sin embargo, es prudente la planeación cuidadosa, para que el tiempo de la operación no se prolongue demasiado o se incrementen los riesgos de manera significativa.
Toda operación lleva implícito algunos riesgos e imprevistos, tales como hemorragias, infección o aún la muerte; afortunadamente estos riesgos son bajos para cirugías no urgentes, que se han planeado adecuadamente y con la suficiente anticipación. Los exámenes, el chequeo por el anestesiólogo, el elegir un cirujano calificado y una adecuada institución hospitalaria, incrementan aún más su margen de seguridad.
Durante las consultas preoperatorias se hará un balance de riesgos y beneficios, ventajas y desventajas, y en caso de detectar algún riesgo importante, seguramente no se le recomendará la operación.
Si sus expectativas difieren en gran manera de los resultados que su cirujano le ofrece, o no está de acuerdo con las incisiones y cicatrices planeadas, también es prudente reconsiderar la operación.
La mastopexia ofrece cambio inmediato y notable de la consistencia, forma y posición de sus senos. Es posible que mejore su grado de apreciación por sí misma, y que se encuentre más confortable con su nueva apariencia, siendo más fácil vestirse y encontrar tallas adecuadas de vestidos, brasier y traje de baño.
Sin embargo, la cirugía también tiene desventajas como las cicatrices, que aunque quedan ocultas debajo de la ropa interior o vestido de baño, se notarán cuando esté desnuda.
Con el paso de los años y en especial si se aumenta de peso o se tienen nuevos embarazos, se podrían perder algunos de los logros de la operación. La mastopexia no puede detener los cambios normales del envejecimiento corporal y es posible que con el pasar de los años, los senos adquieran algunas características de su inevitable paso y se descuelguen nuevamente. Es posible también que se disminuyan las posibilidades de dar alimento materno a su hijo, en caso de otro embarazo.
En algunas pacientes y en porcentajes muy bajos, puede disminuir la sensibilidad de los pezones.
Antes de toda cirugía no urgente la persona debe saber sobre ella y dar su autorización en un documento que aumentará más la seguridad, llamado consentimiento informado, el cual se le hará conocer con anticipación.
La cirugía no aumenta la posibilidad de adquirir cáncer de seno.
Al despertar podrá notar los cambios iniciales en el tamaño de sus nuevos senos. Suele haber mucho menos dolor del esperado y generalmente puede ser controlado con medicamentos. También puede presentarse algún grado de escurrimiento de sangre por las heridas, lo cual es completamente normal, en especial si se han dejado drenes o tubos para evitar que se acumule, formando hematomas.
Siga al pie de la letra las recomendaciones de su cirujano y si se presentan situaciones anormales, como sangrado excesivo, dolor que no mejora con los analgésicos, fiebre o pus en las heridas, no dude en contactarlo.
Procure estar en un lugar tranquilo y acompañada, averigüe sobre que tipo de curaciones, baño y prendas debe usar. Haga los arreglos necesarios para asistir a las citas de control con su cirujano. Durante las citas de control podrá aclarar dudas como el reinicio de actividades, vestidos, cuidados de cicatrices y otras que le surjan.
Sera evidente un cambio notable e inmediato en la forma, consistencia y posición de los senos; lo cual le facilitará en especial la manera de vestir. Generalmente la nueva percepción corporal mejorará su propia autoestima.